Esto no pretende ser un comentario objetivo, nace y está teñido de pasión azulgrana. Tampoco serán líneas eternas elogiando sus habilidades técnicas, para eso hay varios que saben más que yo.
Hoy día Lionel se puso al equipo al hombro y dio vuelta un 1-0 con 4 goles. Lo que más me gusta de verlo jugar es la alegría que muestra en la cancha, como Ronaldinho en sus mejores días, se nota que es un cabro que sólo quiere jugar a la pelota. Sale y golea con alegría, se va de la cancha dándole bote a la peloa y saludando a sus compañeros, es humilde, sin soberbia ni arrogancia, se acerca él a los del equipo rival y al árbitro para despedirse. No juega por las lucas ni por obligación, juega porque lo gusta y eso es lo que lo hace un crack.
No le importa ser o no el mejor del mundo, no le importa superar a Maradona ni las comapraciones, no le importan los reconocimientos individuales, le gusta jugar al fútbol y lo ha hecho así de bien desde que llegó a la cantera blaugrana.
Es un orgullo verlo jugar, es un orgullo que bese el escudo del Barça, que sea canterano, que ha pasado sus mejores momentos hasta ahora en el Camp Nou.
Después no digan que no puede ponerse el equipo al hombro, porque hoy lo hizo. No digan que es un problema de dónde lo ponen, porque pegado a la raya y por el medio es imparable. No digan que no le gusta jugar por su selección, porque si así fuera se podría haber nacionalizado en España hace mucho. Si con Messi, Argentina no gana el Mundial, la culpa es toda del entrenador, porque para perder con este jugador hay que hacer un esfuerzo, hay que realmente no saber nada de fútbol.
Si Messi no es Dios, es porque Dios no existe, pero debe existir, porque jugar así no es humano, es divino.
